La semana pasada trascendió que perros envenenados aparecieron en una colonia residencial de la z.18 de la capital guatemalteca, dicha noticia dio diversas reacciones entre los usuarios de redes sociales, pero el común denominador fue el rechazo.
A pesar que varios veterinarios los atendieron en el lugar en el momento de que vecinos sin escrúpulos les dieran veneno a los perros dentro del concentrado, la atención médica veterinaria en el lugar de los hechos no fue suficiente, ellos necesitaron hospitalización y un nuevo hogar.
Ingrid García, amante de los animales llegó a traer a los perros envenenados para internarlos debido al cuadro clínico que presentaban. De las cuatro víctimas una murió, tres fueron internadas en una Clínica Veterinaria en Ciudad San Cristóbal.
A la husky de color negro con blanco le llamaron Camila y fue dada de alta 24 horas después de su ingreso por el contrario el caso de Maya, la perrita de color blanco reaccionó de un coma a los tres días y la Cocker fue adoptada por una vecina de Mixco.
Varias personas ayudaron a García con donaciones para costear los gastos en la veterinaria. Ahora en recuperación, las perritas están con una dieta especial que se trata de concentrado terapéutico y comida enlatada para contrarrestar los daños sufridos al ingerir raticida.
El caso indignó a la comunidad guatemalteca y exhortaron al Congreso de la República a aprobar las leyes contra maltrato animal en nuestro país.
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Fuente y Foto: diariodigital.gt
