Cuando se tiene a convivir con varios perros en casa, la clave será “mantener la calma”, conseguir un entorno tranquilo es nuestra prioridad. Cuando varios perros conviven bajo el mismo techo suelen establecerse “jerarquías” entre ellos, la posición dentro de esta manada va variando y se estableciendo de manera gradual.
Pueden crearse tensiones, competitividad y problemas derivados del acceso a los recursos pero normalmente se resuelven sin mayor dificultad. Los humanos debemos ser conscientes de ello y respetar sus juegos y sus señales de calma evitando aumentar los problemas en la mandada
1. Trabajar con cada perro de manera individual: Esto para tratar los problemas que cada uno tenga por individual, por lo que enseñaremos al resto del grupo a permanecer en otra habitación mientras trabajamos con uno solo. Suele surgir aquí el primer problema ya que por lo general siempre están juntos. Con ayuda de juguetes interactivos y enseñar a uno de los perros a permanecer en otra habitación, separado del resto.
2. Dar de comer juntos: Pondremos una buena ración de comida en alguna bolsa o recipiente en alto e iremos dando una bolita de concentrado a cada perro que nos ofrezca un “sentado” o alguna orden que le demos y sigue las indicaciones reforzaremos con comida dicho comportamiento. No daremos comida al perro que intente quitársela a otro, salte o muestre otro comportamiento que no sea el de sentado.
3. Enseñaremos de manera individual a cada perro a permanecer “quieto” durante cierto periodo de tiempo.
4. Enseñarles a “ir a su sitio”. Siempre se les enseña de manera individual a reconocer su “sitio, su cama”, enseñándoles a permanecer allí hasta que se lo pidamos.
Entre mejor sea la convivencia en casa con la manada, tendrás más tranquilidad y disfrutan en familia tanto humana como perruna cada instante del día.
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Fuente: mascoteros.es