El 3 de Noviembre de 1956, Laika se convierte en el primer ser vivo en ser enviado al espacio. Su histórico momento es una historia agridulce, ya que nunca regresó a casa.
Estas son las 5 cosas que debes saber de la verdadera historia de Laika, la perra astronauta.
- El viaje de Laika sirvió para comprobar los riesgos para que los humanos pudieran salir al espacio en la nave Sputnik 2. Su viaje era una misión sin retorno desde el inicio.
- Su nombre significa “Ladradora” en Ruso. Era una perrita mestiza, mezcla de husky y spitz, tenia unos tres años y se habían encontrado en las calles de Moscú.
- Laika fue entrenada junto con otros dos perros más (Albina y Mushka). Albina fue lanzada dos veces en un cohete, para probar su resistencia a las grandes alturas. El entrenamiento de estos perros, consistía en acostumbrarlos a un espacio muy reducido, con mucho ruido, aceleraciones y vibraciones. Este tipo de entrenamiento, era una auténtica tortura.
- Según el informe final Ruso, Laika habría sobrevivido y orbitado por la tierra durante 6 días y murió por eutanasia programada. Sin embargo, años después, se supo que Laika murió pocas horas después del lanzamiento :( , sufrió hiperventilación y taquicardia debido al estrés y al calentamiento de la cápsula en la que viajaba.
- Laika se convirtió mártir de la ciencia y abrió la discusión sobre el maltrato animal que sufren los animales de pruebas y levantó muchas protestas al rededor del mundo. Incluso miembros del proyecto mostraron su arrepentimiento y pidieron perdón. Desde ese momento todos los vuelos espaciales no tripulados por humanos fueron diseñados para recuperar a los pasajeros.
“Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho….ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la pérdida del animal”
– Oleg Gazenko, fue uno de los principales científicos que participaron en el programa soviético de animales en el espacio, fue el iniciador del programa Cosmos, para primates.
La historia recordará a Laika como una heroína, pero no debemos olvidar del maltrato que sufrió para ganarse este triste título. El debate moral de permitir experimentos con seres vivos en pro de la ciencia seguirá firme hasta el día que entendamos que coexistimos en este mundo con otros seres, y estos no nos pertenecen y no tenemos derecho de jugar con su vida.
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