Con la llegada de los intensos fríos de fin de año, los perros que originariamente son de climas calurosos no toleran muy bien estas temperaturas. La sabia naturaleza provoca que los perros desarrollen un aumento del volumen del pelo para que le sirva de abrigo, pero muchas veces, esto no es suficiente.
Para que tu perro no pase frío en esta época, hay que tener en cuenta varios factores:
1. Infórmate sobre el origen de la raza de tu perro: esto es fundamental. Las razas de perro como el Alaskan Malamutes que son de frio a veces los encontramos en zonas cálidas o perros como el Basenji en países nórdicos. Estas razas de perros sufren muchísimo el clima, ya que su cuerpo está preparado para un tipo concreto de clima.
Con esta desubicación de razas encontramos a perros que deben adaptarse a un clima contrario al de su naturaleza, por ello, debemos ayudar a facilitar esa adaptación. Investiga sobre el origen de la raza (o cruces de razas) de tu perro para poder ayudarle a combatir mejor el frío.
2. Si vivirá dentro o fuera de casa. Si vive en el jardín asegúrate de que su casita está bien aislada térmicamente así como resguardada de las inclemencias meteorológicas como el viento y la lluvia. Si vive dentro de casa, ojo con los cambios drásticos de temperaturas.
3. Prepara un armario para tu perro. ¿Te has informado del origen de tu perro? ¿Necesita ropa de abrigo? Acostúmbralo desde bien pequeño a llevar ropa de abrigo si hiciera falta.
Así como hay perros que en invierno su pelaje les basta y en verano deben recurrir a la peluquería para deshacerse de ese abrigo de pelo, encontramos perros que en verano están de lujo, pero llega el invierno y lo pasan realmente mal. No dudes en comprar algún abrigo o impermeable para mantener el calor corporal.
4. Ante cualquier síntoma de tipo respiratorio, acude a tu veterinario de confianza lo antes posible.
Fuente: Manual de cuidados del perro